Podríamos utilizar este espacio para poner de relevancia la mala gestión del gobierno municipal en ciertos temas o cómo nos ha obligado a acudir a los tribunales para defender nuestros derechos ante el atropello del pleno de la tasa de basuras, pero hay algo más importante.
Esta vez, nuestras palabras se quedan cortas ante la gran solidaridad que hemos presenciado. Las imágenes de devastación que nos han llegado desde nuestros pueblos hermanos, azotados por la furia de la DANA, han conmovido nuestros corazones. Pero de entre la tristeza y la desolación, ha surgido una luz, la de la solidaridad monovera.
Monóvar, nuestro pueblo, siempre se ha caracterizado por su generosidad, por su capacidad de tender la mano a quien lo necesita. Y una vez más, ante la adversidad, hemos demostrado que la solidaridad corre por nuestras venas. Desde el primer momento, la respuesta ha sido abrumadora. Personas a nivel individual, asociaciones, cofradías, cuerpos y fuerzas de seguridad, personal municipal… todos, unidos por un mismo sentimiento de empatía y compromiso, hemos dado un paso al frente para ayudar en lo que nos ha sido posible.
Queremos agradecer con toda la fuerza de nuestro corazón a cada uno de vosotros, a los que habéis contribuido económicamente, aportando vuestro granito de arena, sobre todo aquellos que os lo habéis quitado a vosotros mismos para ayudar. Vuestra generosidad, por pequeña que parezca, se suma a la de muchos otros, formando una gran ayuda para quienes más lo necesitan.
Pero la solidaridad no se mide solo en euros. Queremos agradecer especialmente a aquellos que, sin dudarlo, se pusieron en primera línea, dejando sus hogares y sus familias para ayudar en las tareas de limpieza. A los que se enfundaron sus botas y se armaron de palas para retirar el barro, el símbolo de la destrucción, y devolver la esperanza a los damnificados. Vuestro esfuerzo, vuestra entrega, es un ejemplo para todos nosotros.
Hemos visto a los voluntarios trabajar incansablemente, codo con codo con personas de otros lugares, compartiendo el mismo objetivo: aliviar el sufrimiento de quienes lo han perdido todo.
Hemos visto abrazos de consuelo, manos amigas que se extienden, palabras de aliento que reconfortan. Hemos visto, en definitiva, la mejor versión de nosotros mismos.
Monóvar, podemos sentirnos orgullosos. Orgullosos de nuestra gente, de nuestra capacidad de respuesta ante la tragedia. En definitiva, hemos demostrado que la solidaridad no es una palabra vacía, sino una acción, un compromiso real con quienes nos necesitan.
Las inundaciones han dejado una profunda huella en la Comunidad Valenciana, pero también han dejado una lección imborrable: la lección de la solidaridad y de que la verdadera fuerza reside en la capacidad de ayudarnos unos a otros.
Por último, esta DANA nos ha hecho abrir los ojos y concienciarnos de que no estamos libres de una catástrofe así, por lo que como ya anunciamos públicamente en el pleno ordinario vamos a instar al gobierno local a iniciar las reuniones necesarias para detectar zonas peligrosas en nuestra localidad y establecer los protocolos necesarios para ante un caso así actuar lo más pronto posible y así reducir los daños o pérdidas. Seguimos! Únete!